Estoy seguro que más de uno.
Por suerte tenemos varias opciones para solucionar esto.
Por un lado podemos decirle a nuestro amigo que se instale algún reproductor todoterreno tipo VLC con el que seguro que no tendrá problemas a la hora de reproducir un vídeo.
Por otro lado podemos subir el vídeo a un portal tipo YouTube y luego mandarle el link, aunque esto no es recomendable si el vídeo es de carácter privado.
Finalmente y si ninguna de las otras opciones nos convence podemos crear un vídeo autoejecutable.
Esto es, ni más ni menos que convertir un vídeo a un archivo con extensión EXE que se puede ejecutar en cualquier ordenador con Windows.
Todo gracias a MakeInstantPlayer.
Con MakeInstantPlayer podremos crear a partir de un vídeo cualquiera un archivo ejecutable.
Podremos modificar una serie de parámetros para el archivo resultante, como si lo queremos a pantalla completa, que se cierre solo cuando se acabe, o incluso elegir el icono a mostrar en el archivo.
En realidad lo que hace MakeInstantPlayer es adjuntar en cada archivo el motor de MPlayer, un potente a la par que reducido reproductor que acepta la mayoría de los formatos.
Esto, analizándolo fríamente, está bien para una ocasión, pero lo que habría que fomentar es el uso de reproductores como el VLC que realmente se tragan casi todo lo que le eches (existe la leyenda de que un tipo le dio un libro a VLC y se lo leyó en voz alta mientras dormía).
La aplicación funciona con Windows (aunque en la web no dicen que versiones) y tiene licencia GPL