Con la celebración del Microsoft Professional Developer’s Conference en Los Angeles, Microsoft está desvelando los que serán los pilares de su negocio en los próximos meses. Una vez lanzado Windows 7 y tras los buenos resultados obtenidos se centran ahora en su navegador web.
Internet Explorer debe recuperar el terreno que le están comiendo tanto Firefox, Google Chrome e incluso Safari. Hasta ahora, la presencia de otros navegadores no había preocupado a los chicos de Redmond, los datos hablan por si solos, en cinco años Firefox ha obtenido un 25 % de cuota.
El crecimiento de Google Chrome es mucho más rápido y las nuevas funcionalidades que se presumen incompatibles con las versiones actuales de Internet Explorer inquietan bastante a Microsoft. Es por eso que el gigante ha puesto en marcha toda su maquinaria.
Así pues, los primeros detalles anuncian soporte para HTML5; mejoras en Javascript e incluso aceleración por hardware utilizando DirectX y un mejor soporte de los estándares CSS, presumiblemente CSS3.
Además desde Los Angeles no se oculta que su modelo a seguir es el de Safari, ya que si consiguen fidelizar a los usuarios como hace Apple con Safari y MacOSX recuperarán parte de los usuarios perdidos en los últimos dos años.