Una de las principales dificultades del seo es saber colocar cada pieza en su correspondiente lugar, darle a cada factor o variable su valor adecuado. Basta con leer cualquier web sobre seo y ya tendremos los factores, pero falta lo más importante: saber combinarlos para obtener los resultados que queremos.
El seo se puede comparar con cualqueir cosa, por ejemplo la música: todos conocemos las notas pero pocos pueden componer una sinfonía.
También se puede comparar con la cocina, un paralelísmo más adecuado para la idea a la que voy. No son pocas las veces, incluso diría que es la situación más común en los neófitos en temas seo, que a los pocos días de crear un blog, por ejemplo, preguntan que qué más pueden hacer.
Aquí entra Karlos Arguiñano. ¿Cuál es uno de sus mantras principales? “con un buen producto, es más fácil que las cosas salgan bien”, que no es más que la versión en su campo del “content is king”. Sin embargo, esta última frase está tan desgastada que no parece hacer efecto, y además se tiende a pensar que no es del todo cierto, el tema de los enlaces, ya se sabe. Pero probad a decir: “intenta hacer una buena ensalada con tomates verdes, a ver cómo te queda”, y bueno, el efecto es total. Gracias Arguiñano.
De todas formas, si por algo se conoce a Arguiñano es porque es un genio de la comunicación. Arguiñano sería el número uno indiscutible del link building. Poco importaría que utilizara un producto u otro. Pues eso.